sobre nosotros

1000 años de historia

dan mucha perspectiva

Oller del Mas es historia, es familia, es respeto por el medio ambiente y compromiso con el territorio. Protegemos un entorno que ha sido cuidado durante 36 generaciones y que continuará siendo preservado por las que vendrán.

Por eso, hemos redefinido el significado del lujo. No se trata de innovaciones tecnológicas y ostentaciones, sino de fusionar la riqueza que nos da la propia naturaleza y la comodidad más premium. Lo que denominamos como un “lujo discreto”.

 

Nuestro objetivo es familiarizar a nuestros huéspedes con la belleza de los viñedos, de los campos de cultivo, de los bosques que nos rodean y del sabor de nuestro vino mientras disfrutan de un descanso exclusivo con todas las comodidades que ofrecemos.

 

Más de mil años de historia se conservan entre los muros del castillo de Oller del Mas y en las raíces de los viñedos. Mil años de tradición que nos han hecho establecer una relación simbiótica con la naturaleza y han definido nuestra forma de crear experiencias.

Viñedos 100%

ecológicos

En nuestra bodega, creamos vinos que cuentan su propio relato. Todos son ecológicos, elaborados únicamente con uva de nuestra finca y siguiendo prácticas de agricultura biodinámica. Somos una de las cinco bodegas de Cataluña que produce un vino estrictamente de Finca, el equivalente al prestigioso concepto Grand Cru francés.

Evitamos pesticidas y productos químicos, optando por métodos naturales como el abono en verde y el compuesto orgánico para proteger nuestros viñedos.

 

Nos gusta hacer la vendimia de forma manual, seleccionando cuidadosamente la uva para garantizar que la materia prima siempre sea la mejor. Procuramos que la calidad de la uva esté siempre en nuestras manos.

 

El resultado son vinos de calidad superior, con sabores únicos que capturan la esencia de Oller del Mas.

El paisaje a través de una botella

Apostamos por las variedades autóctonas del Pla de Bages que se adaptan a nuestro terroir, a nuestro clima y a nuestro entorno. Queremos capturar, en una botella, el entorno natural que nos rodea.

Son variedades como el Picapoll Tinto las que nos permiten crear vinos singulares e identitarios, o la Malvasía Manresana, con la que elaboramos uno de los nuestros vinos más exclusivos, el 201. Sabores que solo se crean en Oller del Mas.

Cuidamos la

biodiversidad

Hemos devuelto la vida a distintas áreas de nuestro entorno, restaurando bosques, recuperando zonas habitables para reptiles, aves y anfibios y favoreciendo la cría de murciélagos, que son el insecticida natural de nuestros viñedos.

Un equilibrio vital.

También contribuimos a la preservación de especies como el zorro, la lechuza, y el águila «cuabarrada», una especie en peligro de extinción, de la que hay 65 parejas nidificantes en toda Cataluña, y una de ellas en Oller del Mas.
Este equilibrio es esencial para nuestro entorno y lo seguiremos cuidando por mucho tiempo.

DESCARGAR EL DOSSIER 

Pioneros

en negocio sostenible

Nuestro compromiso con el medio ambiente ha inspirado el cuidado con el que trabajamos cada uno de nuestros productos. Por eso, nuestros espacios, incluidas las cabañas, el castillo, la bodega y el restaurante, se nutren con energía geotérmica, solar y aerotérmica.

En 2011, nos convertimos en la primera bodega en Cataluña con el certificado de huella de carbono, registrando solo 0,89 kg de CO₂ por botella de Petit Bernat, ubicándonos como la tercera bodega a nivel mundial con menor emisión para producir una botella de vino.

Hemos implementado un sistema de depuración autónoma para aguas residuales y pluviales que no solo trata los desechos, sino que también utiliza los residuos como abono y recicla el agua purificada para el riego.

Nuestra forma de crear nos ha llevado a obtener la certificación Biosphere, que promueve la sostenibilidad turística y un modelo de servicios menos invasivo.